viernes, 15 de enero de 2016

IMPRESORAS 3D




Impresión de órganos humanos: la ciencia ficción alcanza a la realidad


Uno de los desarrollos tecnológicos más espectaculares y sobre todo, más prometedores, de los últimos años es el de la impresión 3D. En unos años podremos imprimir desde nuestro hogar piezas de repuesto para el coche, juguetes para nuestros hijos, galletas listas para hornear o una mesa para el comedor. ¿Le suena a ciencia ficción? Pues aún hay más, en el futuro (eso sí, aún bastante lejano), podremos escanear nuestro cuerpo para que, cuando nos falle algún órgano, los médicos puedan imprimirlo usando nuestro propio molde     a impresión en 3D es una tecnología emergente que se ha utilizado para la creación de objetos reales a partir de modelos creados por computadora, desde juguetes y joyas hasta automóviles y comida. 1
Uno de los usos más actuales e innovadores en impresión 3D es un start-up llamado Modern Meadow, donde una compañía tuvo la idea de crear carne cruda utilizando una bioimpresora en tercera dimensión. El material utilizado en este tipo de impresión está compuesto por células madre que son extraídas de animales por medio de una biopsia. Dichas células son capaces de reproducirse fácilmente y una vez que se da este proceso, se colocan en un biocartucho, por lo tanto se utiliza bio-tinta en el proceso de impresión. 2
El método utilizado para la impresión de carne es un proceso de medicina regenerativa que permitirá que pronto las impresoras logren imprimir algo mucho más complejo y controversial: los órganos humanos. 1
Desde hace unos años se imprimen prótesis hechas con plástico, titanio o materiales cerámicos que sustituyen a piezas del cuerpo (como piernas, pelvis, y caderas, entre otras) que han sido dañadas (por un tumor o un accidente, por ejemplo). Incluso, han surgido empresas como Bespoke, especializada en la fabricación de prótesis a medida con diseños únicos. 3
El proceso de impresión de órganos comienza en el laboratorio, donde se cultivan y multiplican células madre. Después, se mezclan las células con un medio líquido para formar la tinta biológica.  Cada gota de esta biotinta está formada por agregados de células. Como cualquier tinta, se carga el cartucho en la impresora, y comienza la impresión 3D. La tinta es depositada capa por capa siguiendo un patrón dictado por la impresora (especialmente programada para ello) a la vez que se deposita un gel que funciona como pegamento. Poco a poco, se va dando forma a diferentes tejidos y órganos. Al final, el gel es extraído y el producto final puede ser utilizado. Otro procedimiento para construir órganos con impresoras 3D es poblar con células un esqueleto biodegradable con la forma deseada (de un corazón, hígado, riñón, etc). A medida que las células se multiplican, van colonizando la estructura, hasta que eventualmente se desintegra y desaparece. 3
De acuerdo a Mike Titsch el verdadero reto en este nuevo campo de impresión en 3D es el hecho de trabajar con materiales vivos: "El proceso mecánico no es tan complicado. La parte complicada es la de los materiales, que son biológicos en naturaleza. No es como imprimir en 3D plástico o metal. El plástico no se muere si lo dejas en un estante al que le entra aire a temperatura abierta durante mucho tiempo”. 1
En la impresión de órganos, mientras más compleja sea la estructura que se intenta construir, más complejo es el proceso para hacerlo. Según los expertos, la creación de órganos de mayor complejidad como un corazón, un hígado o un riñón tardará todavía entre 20 y 30 años. 4
Los Investigadores rusos del laboratorio 3D Bioprinting Solutions anunciaron que su siguiente plan es tener el primer riñón en 3D para el año 2018. Por otro lado, científicos en EEUU han afirmado que imprimirán el primer corazón humano en el año 2025.
http://comunicarciencia.bsm.upf.edu/?p=1274

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